Supongamos que hemos encargado a nuestro alumnado que elabore en grupo una documentación técnica sobre una de las prácticas que realizan en nuestros talleres y laboratorios. Cuando nos entregan su trabajo es fácil que observemos algunos aspectos que se deberían mejorar:

• La documentación presenta variedad de formatos, ya que han copiado y pegado la parte que ha elaborado cada uno, sin uniformidad de presentación.
• Es posible que hayan utilizado distintas aplicaciones para elaborar la documentación y les haya resultado complicado unificarlo.
• No se sigue una misma línea de desarrollo porque no han podido tener acceso al trabajo de los otros componentes del grupo.
• Una vez elaborada la documentación se desea publicar en Internet, pero el formato en el que se ha entregado impide una presentación adecuada en la web.

Esto simplemente puede ser un ejemplo de la ayuda que nos pueden ofrecer los servicios que actualmente se ofrecen en Internet a través de la web y que reciben el nombre de "web 2.0".

Este término de web 2.0 lo reciben las páginas web que ofrecen al usuario la posibilidad de interactuar con su contenido de forma dinámica, facilitando además la posibilidad de compartir recursos con otros usuarios de Internet, así como la elaboración colaborativa de dichos recursos.

De esta manera, un usuario que disponga de conexión a Internet y un navegador web, podrá elaborar, de una manera sencilla y visual, páginas web, documentos de texto, hojas de cálculo, presentaciones, así como compartir noticias, comentarios, imágenes y fotografías, vídeos, música, o cualquier tipo de archivo. Todo esto además podrá realizarse de forma colaborativa con otros usuarios, si se desea (públicamente o restringido a determinados usuarios), y podrá hacerse tan público como queramos.

¿Y cuánto cuestan estos servicios? Pues suelen ser gratuitos, aunque generalmente se pueden obtener más ventajas con servicios de pago añadidos que ofrecen en muchos casos. Por ejemplo, es muy frecuente que nos ofrezcan una mayor capacidad para almacenar nuestros recursos pagando un pequeño importe mensual o anualmente.

Con estas herramientas nuestro alumnado podrá elaborar la documentación que le hemos encargado de forma unificada, porque todos podrán utilizar la misma herramienta, de forma colaborativa, pudiendo ver en todo momento la parte que están haciendo los compañeros, y con la posibilidad de publicarlo directamente en Internet con gran facilidad.